El mundo del espectáculo se encuentra aún en estado de shock tras la muerte, el pasado sábado, de Amy Winehouse, la última gran diva del soul. Si bien se trata de un fallecimiento temido desde hace años por sus fans y su entorno, nunca deja de ser chocante que una persona tan joven y con tanto talento haya visto su vida truncada tan pronto. (Mira nuestro especial con los mejores vídeos de Amy aquí)
Así, hoy martes se ha celebrado un funeral privado en el londinense cementerio de Edwarebury, donde más de 300 personas entre amigos, familiares y compañeros de profesión se han reunido para dar su último adiós a Amy. En el servicio, oficiado por el rabino Frank Hellner, hubo plegarias en inglés y hebreo, dado que la familia es judía, y sonó la melodía "So far away" de Carole King, una de las favoritas de la artista.
El padre de la cantante fue el encargado de recordar a su hija durante la ceremonia, tal y como ha comentado uno de los asistentes al funeral: "Mitch contó cosas muy graciosas, de su infancia, de lo tozuda que era. También enfatizó que (Amy) era más feliz últimamente de lo que jamás lo había sido y mencionó a mucha gente importante en su vida". Fue el propio Mitch quien ofreció el último mensaje de despedida: "Buenas noches, ángel mío, que duermas bien. Tu papá y tu mamá te quieren muchísimo".
Entre los invitados a la ceremonia, que duró unos 45 minutos, se encontraban su estilista Alex Folden, el productor Mark Ronson y la cantante Kelly Osbourne, así como su afligido novio, Reg Traviss su jovencísima protegida, Dionne Bromfield, el cantante Bryan Adams, su antigua banda al completo y su mánager. A la salida del cementerio, se congregó también una multitud de seguidores de la malograda artista, mientras que la ausencia más sonada fue la de su ex, Blake Fielder-Civil, actualmente en prisión.
Tras el funeral, los restos de la joven serán trasladados al crematorio del barrio judío de Golders Green, donde su abuela fue incinerada, para previsiblemente incinerar también el cuerpo de la cantante.
Una vez acaben los actos fúnebres, que también incluirán un servicio para la familia en una sinagoga, la familia realizará dos días de Shiva, el tradicional periodo de duelo judío.
Así, hoy martes se ha celebrado un funeral privado en el londinense cementerio de Edwarebury, donde más de 300 personas entre amigos, familiares y compañeros de profesión se han reunido para dar su último adiós a Amy. En el servicio, oficiado por el rabino Frank Hellner, hubo plegarias en inglés y hebreo, dado que la familia es judía, y sonó la melodía "So far away" de Carole King, una de las favoritas de la artista.
Entre los invitados a la ceremonia, que duró unos 45 minutos, se encontraban su estilista Alex Folden, el productor Mark Ronson y la cantante Kelly Osbourne, así como su afligido novio, Reg Traviss su jovencísima protegida, Dionne Bromfield, el cantante Bryan Adams, su antigua banda al completo y su mánager. A la salida del cementerio, se congregó también una multitud de seguidores de la malograda artista, mientras que la ausencia más sonada fue la de su ex, Blake Fielder-Civil, actualmente en prisión.
Tras el funeral, los restos de la joven serán trasladados al crematorio del barrio judío de Golders Green, donde su abuela fue incinerada, para previsiblemente incinerar también el cuerpo de la cantante.
Una vez acaben los actos fúnebres, que también incluirán un servicio para la familia en una sinagoga, la familia realizará dos días de Shiva, el tradicional periodo de duelo judío.
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